Cuentan los que lo vivieron y se salvaron que los campos de concentración en los que los nazis quisieron eliminar a los judíos de la faz de la tierra son el puño alzado contra Dios: ¿dónde estás?.
"El hombre en busca de sentido", de Viktor Frankl, es un libro tan importante que ningún alumno de Bachillerato debería terminar sus estudios sin haberlo leído.
En el libro, Frankl se hace eco de una de las preguntas que retumban estos días en nuestras cabezas: si Dios existe y es bueno, si lo puede todo, ¿por qué consiente este mal infinito, este sufrimiento inocente? Y cuenta que ante la ejecución, en la horca, de unos prisioneros del Lager, la cual se llevaba a cabo, como escarmiento, delante de todos los demás, uno preguntó: ¿dónde está Dios?. Y el que estaba al lado, señalando con el índice a los ajusticiados, dijo: "ahí, ahí etá Dios.".
Conviene no olvidarlo, para seguir mirando donde toca, en lugar de renegar tanto de Dios.
Pedro M.
"El hombre en busca de sentido", de Viktor Frankl, es un libro tan importante que ningún alumno de Bachillerato debería terminar sus estudios sin haberlo leído.
En el libro, Frankl se hace eco de una de las preguntas que retumban estos días en nuestras cabezas: si Dios existe y es bueno, si lo puede todo, ¿por qué consiente este mal infinito, este sufrimiento inocente? Y cuenta que ante la ejecución, en la horca, de unos prisioneros del Lager, la cual se llevaba a cabo, como escarmiento, delante de todos los demás, uno preguntó: ¿dónde está Dios?. Y el que estaba al lado, señalando con el índice a los ajusticiados, dijo: "ahí, ahí etá Dios.".
Conviene no olvidarlo, para seguir mirando donde toca, en lugar de renegar tanto de Dios.
Pedro M.
Dios está, los que no estamos somos nosotros.
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